top of page

De los objetos, Rotativa Lab obtiene música electrónica


Lo que suena en el taller de Pedro Rincón no es nada convencional. A sus vecinos no les disgusta, porque hacen sus propios sonidos en el estudio del lado, con guitarras, bajos y otros instrumentos conocidos.

Lo de Pedro son las bicicletas, las botellas y las ollas. Objetos que, como explica, tienen un ruido natural que él organiza para hacer música, volviéndolo notas que es posible medir.


Su proyecto artístico se llama Rotativa Lab, y lo inició hace unos años después de haber tocado contrabajo, para lo que estudió su pregrado de música.


Ahora se enfoca en intervenir objetos que compra o encuentra, y darles sonidos electrónicos. Con ellos realiza espectáculos, exhibiciones y demostraciones.


En su taller guarda una máquina de escribir que en vez de producir letras emite sonidos; la cabeza de una lámpara de alumbrado público (que mide unos 75 centímetros) a la que le puso clavos, madera e hilos para que pueda tocarse, pulsando teclas; cuatro chocolateras colgadas y conectadas, llantas de bicicleta llenas de cables y lápices, el armazón de varios contadores de gas, llenos de ‘circuitería’, y, finalmente, pedales y amplificadores a los que conecta todos los objetos.


Sus artefactos no son solo música para él: “Es más el concepto entero, de lo visual, la manualidad y la música”, explica.


Describe, igualmente, que hay situaciones detrás de cada cosa, que nacen de una vivencia que no tiene que ver con la música.


Para armar cada instrumento, después de encontrar la iniciativa, hay largos periodos de tiempo de probar, destruir y rearmar, y para hacer la parte electrónica de su trabajo, Pedro se valió de la curiosidad que de niño le hacía desarmar y preguntar por lo que tenía en las manos.


Aprendió de Internet y hoy todos sus objetos tienen cables, condensadores, resistencias y demás elementos.


Pedro ha trabajado con el Museo de Arte Moderno de Medellín, es profesor del Colegio de Música y participa con Medellín Vive la Música. Además de presentarse, enseña a niños principios de música electrónica con artefactos que él construye con recipientes plásticos, que él llama ‘La muga’.


Este, con botones, cableado y conectado a un amplificador enseña intensidad, volumen y otras variables básicas de la electrónica a los niños.


Además de los espacios en los que colabora, Pedro hace parte de 'David Machado' y 'Duque', dos proyectos musicales de la ciudad. Manifiesta que uno de sus propósitos es no tocar nada que no le guste.

“Tengo la visión de poder llevar esto a muchas partes”, prosigue, diciendo también que no cree tener nada concluido.

“Mi proyecto me da libertad total”, concluye.



LAURA MONTOYA CARVAJAL Para EL TIEMPO MEDELLÍN



Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay tags aún.
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page